Colima.
Caminar por las calles de Colima me pone nostálgica.
Cada piedra, cada rama, cada graffiti me cuenta una historia.
Mi historia.
Mi romance con Colima.
La historia de como enloquecí de amor por Colima.
De como me corre Colima por las venas.
De su gente misteriosa.
De los amores que Colima esconde en su pequeñez.
Colima me pone nostálgica con sus jardines.
Y sus calles me hacen llorar en cada grieta que piso.
Colima sofocada me besa las mejillas.
Es mi más grande confidente.
Le hago el amor a Colima.
Me ha vuelto parte de ella.
Pero yo soy tan efímera.
Colima me pone nostálgica con sus pueblitos frescos.
Con sus cielos llenos de nubes y luz.
Colima colorida.
Colima reventada y fiestera.
Nos bebe a todos diluidos en ponche.
Colima cómplice eterna de las escapadas.
Colima multifacética.
Colima moribunda y nostálgica.
Con su gente, con sus plazas.
Con sus ríos, mares y lagunas.
Colima naturaleza.
Colima volcán.
Colima café.
Todo se resume a Colima.
Aura Diez
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