sábado, 14 de diciembre de 2013

La Planta



No es como si estuviera esperando el día en que me explote la cabeza.
No es como si quisiera arrancarme los dedos con los dientes.
No es como si necesitara ayuda.
Soy la representación humana de la infancia típicamente corrompida.
Soy la chingada.
¡Oigan, no soy yo la adicta!
Yo soy la planta que verde crece, 
que te postra en la cama king size de Dios, allá, en la nube más alta.
¡Siempre son los demás, oigan, siempre son los adolescentes, 
los viajeros, los artistas y los pensantes filósofos!
Pues es que hay días en los que solo existo en  mi mente vulnerable.
Y esos días solamente soy yo, convertida en la ilusión óptica
que ha resultado ser el bienestar.
Por favor, no esperen nada más de mí.
Todo lo que puedo ofrecer lo he ofrecido, se lo han follado, 
se lo han inyectado, y en el más común de los casos 
lo han enrollado en el ala de la mariposa risueña,
mientras yo hablaba de los meses como si no fueran importantes.
Nadie me quiere cuando recaigo.


Aura Diez


No hay comentarios:

Publicar un comentario