Solo yo, dándome de topes con la existencia.
Nadie parece haber notado que se necesita destreza para sobrellevar mi angustia.
Me vieron pensar.
Yo vi a alguien más sonriendo.
Vi el nacimiento de la sonrisa primera, del pecado original.
Sí, busco algo de alguien.
A mi costado la rotunda nostalgia de una caricia espontánea.
La soledad, eructando en mi cara.
Los presentes se burlan de mi carencia,
los presentes no están solos como yo... no sienten el mismo pesar adentro.
Hoy lo sé, busco el suspiro de una flor.
Si estás ahí, ya no te escondas más.
Si estás aquí, manifiéstate.
Si estás, quédate.
Podría construir un brillo transitorio entre la desconfianza y un amor accionado.
Podría construirlo para encandilar el deseo que escondo en el miedo.
El despreciable escalofrío marcando el vacío que nos llena.
Aura Diez
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