viernes, 12 de octubre de 2012

Como el humo que respiro.


Esto dejó de ser divertido.
Te vas y vuelves.
Y yo te dejo volver.
¿Por qué te quiero aquí?
Todos me hacen creer que me haces daño.
Yo comienzo a creerlo.
Respiro tu aroma una vez más.
Y luego... me lleno de eso que llaman; arrepentimiento.
Pero yo te quiero sentir.
Te quiero sentir llenándome.
Te quiero sentir sonriéndome.
Me conquistas con tu pinche indiferencia.
Hay días en los que te odio.
Hay días, aún más frecuentes, 
en los que te lloro y no dejo de extrañarte.
Tu te burlas de mi, y de mis sueños, y de mis ganas de ti.
Te busco, corro hacia ti.
Te desapareces y te llevas contigo todo de mi. Hasta mi esencia. 
Y tengo que soportar sentirme vacía.
Soy yo, y mis circunstancias.
Eres tu, y tu egoísmo.
Son ellos, y su incomprensión.
Nadie nunca lo entenderá; y te seguiré amando en secreto.


Aura Díez

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