DOLOR DESCONOCIDO

No puedo describirlo del todo.
Sentía un dolor que me recorría las costillas, los senos, el estómago.
No podía moverme, ni hablar, ni siquiera respirar.
Aveces, del dolor prefería solo reír e ignorarlo. Tu sabes; pensar en algo más.
Pero no dejaba de sentir como si me rasgaran la piel para entrar en mi cuerpo.
Estaba en shock, ni siquiera podía llorar.
La piel se me enchinaba y sentía más dolor ahí al costado.
Solo podía quedarme acostada tragándome mi saliva con sabor a dolor.
Solo podía apretar muy fuerte la mano de mi amiga. Porque en serio dolía.
Lo sentí eterno, creí que me quedaría por siempre ahí tirada retorciéndome del puto dolor. 
De pronto, se fue.
No más dolor, no más sufrimiento, no más ganas de gritar.. 
Solo una marca que me va a acompañar por toda la vida.
TATUARSE DUELE MÁS DE LO QUE PENSABA! Pero al final, vale la pena ;)